El neutrón
Sigamos con el trío. La zona en disposición opuesta es estable y sus ruedas interaccionan muy fuertemente; pero en el ecuador del dúo se ha reducido la fuerza de los efectos de absorción e impulsión que colaboran en mantener las dos ruedas unidas en disposición lineal; sus campos magnéticos y la atracción electrostática aguantan el tirón de la fuerza centrífuga, pero ahora la unión es débil y ésta amenaza con descomponer el trío. El conjunto es un neutrón aislado, cuya vida no será muy larga y que decaerá en un protón y un electrón. Este decaimiento es lo que se conoce por «desintegración beta».
La energía concentrada en el ecuador del dúo se liberará en forma de radiación, pero el nivel de energía con que saldrá despedido el electrón dependerá de múltiples factores, como por ejemplo: la cantidad de energía que las tres ruedas hayan acumulado en sus almacenes antes de la unión del trío, eso alargará o acortará el tiempo necesitado para que el neutrón se desintegre, porque influirá en su grado de excitación, es decir, sus momentos lineal y angular, así como su precesión, serán variables. Esto explicaría la discontinuidad del espectro de emisión de electrones, sin necesidad de recurrir a ninguna partícula fantasma adicional.
La interacción débil
Como acabo de argumentar, la disposición lineal de las ruedas, sirve como hipótesis para explicar la desintegración beta, así como también explica las primeras interacciones entre leptones, para formar muones y taus. Todas ellas se atribuyen actualmente a la llamada «fuerza o interacción nuclear fundamental débil» que ha sido unificada, con cierto éxito, con las fuerzas electromagnéticas en la llamada «teoría electrodébil». Pero es un modelo matemático que no está referido a un auténtico modelo físico, como el que propongo aquí, y eso hace que tenga ciertas carencias. Me explico: ciertamente se trata de una interacción relativamente débil comparada, por ejemplo, con la que se deriva de la disposición opuesta, pero se produce por la combinación de los efectos de absorción e impulsión, la fuerza de los campos magnéticos de cada rueda y la fuerza electrostática de los quarks que entran en contacto. Por tanto, no es una fuerza o interacción singular que esté relacionada únicamente con el electromagnetismo, sino con la suma de varias fuerzas de distinto origen. Lo que quiere decir que, de confirmarse esta teoría, podremos descartarla como fuerza fundamental y deberemos considerarla solo como la interacción que posibilita las disposiciones lineales entre varias ruedas, que no es poca cosa.