Todo lo anterior ha sido desarrollado a partir de un postulado simple e intuitivo que ha mostrado un gran potencial para explicar los fenómenos físicos que observamos en todas las escalas naturales. En consecuencia, ahora disponemos de un nuevo modelo cosmológico básico y un auténtico modelo funcional de átomo. Éste último, de demostrarse acertado, tendrá que sustituir al modelo de sistema planetario orbital, al que estamos acostumbrados y en el que pocos científicos especializados creen hoy en día. Sin embargo, lo mantienen como recurso gráfico, porque no han dispuesto de otro mejor.
Por eso, en esta parte del documento, intentaré reforzar la imagen de este nuevo modelo, mostrándolo de varias maneras distintas. Unas más conceptuales y otras más explicitas, para que cada uno retenga en su mente la que considere más aclaratoria; pues, como dijo Maxwell:
«La verdad científica debe ser presentada de distintas maneras, según el tipo de mente de la persona a quien se dirige, y debe considerarse igualmente científica sea que aparezca bajo la forma robusta y de vívido colorido de las imágenes físicas, o con la tenuidad y palidez de una expresión simbólica.»*
(*) Cita extraída del libro: Grandes Pensadores, Física, James Clerk Maxwell; del texto «Vida y época» de James G. Crowther.